La pregunta sobre vapear en la oficina forma parte del día a día para muchxs, sorgt aber schnell für Unsicherheiten. Eine eigene Gesetz, das das vapear am Arbeitsplatz regelt, gibt es nicht. Das Nichtraucherschutzgesetz deckt nur Tabakprodukte ab, weshalb E-Zigaretten rechtlich anders eingeordnet werden als Vaper.
Genau deshalb entscheiden Unternehmen selbst, wie sie mit dem Thema umgehen. Dieses Hausrecht ist die zentrale Grundlage: Je nach Firma kann Vapen erlaubt, eingeschränkt oder komplett verboten sein. Vor allem öffentliche Einrichtungen wie Behörden, Schulen oder Krankenhäuser setzen fast immer auf strikte Verbote. Auch Betriebe mit Kundenkontakt oder sensibler Produktion ziehen klare Grenzen.
Wie Unternehmen das Vapen (meist) handhaben
Orientierung an klassischen Raucherregeln
Viele Arbeitgeber nutzen bestehende Raucherregeln als Grundlage. Vapen in Innenräumen wird selten toleriert, weder im Büro noch in Meetingräumen oder offenen Arbeitsflächen. Stattdessen verweisen Unternehmen auf speziell eingerichtete Bereiche zum Rauchen. Wichtig ist auch die Pausenregelung: Meist gilt Vapen als Pausenaktivität. Wer vapen möchte, tut das in offiziellen Pausen und an ausgewiesenen Orten. Spontane Zusatzpausen werden in der Regel nicht akzeptiert und können schnell für Unmut bei Nicht-Vaper:innen sorgen.
Pausen, Regeln und Fairness
Pausenstrukturen sollen fair für alle bleiben – egal ob Raucher, Vaper oder Nichtraucher. Deshalb sind klare Regeln wichtig. Viele Konflikte entstehen nur, weil unklar ist, wann und wo gevaped werden darf.
Wenn Vapen im Büro erlaubt ist
Si en tu oficina está permitido vapear, formas parte de una pequeña excepción. La mayoría de las empresas son bastante estrictas con el tema de los cigarrillos electrónicos o los vaporizers, así que es aún más importante que tengas consideración si eres de lxs pocxs afortunadxs a quienes se les permite vapear. Porque aunque no haya nubes de humo, el vapor puede provocar rápidamente discusiones. Por eso deberías saber exactamente qué aromas funcionan en la oficina, cuáles mejor no y cómo conseguir que la paz en el curro no se vea alterada por un sabor desagradable en el aire.
Aromas y consideración en el trabajo
Aunque no se genera humo, el vapor sí se percibe por su aroma. Sobre todo en oficinas de planta abierta, las notas dulces de postre o los intensos aromas frutales pueden resultar molestos. Estos olores suelen quedarse más tiempo en el ambiente y cada colega los percibe de forma diferente.
Los aromas suaves como menta ligera, mentol, cítricos o los clásicos toques de tabaco son más aptos para la oficina. Quien quiera ir completamente sobre seguro, opta por Líquidos sin aroma o sin nicotina. Así el vapeo pasa lo más desapercibido posible.
GO: Aromas discretos, que apenas llaman la atención
- Mentol y menta suave: frescos, limpios, nada invasivos.
- Notas cítricas como limón o pomelo-menta: ligeras, algo perceptibles, pero nada dominantes.
- Aromas clásicos de tabaco: se perciben neutros y menos “dulzones”.
- Líquidos sin aroma o con aroma muy suave: la opción más segura para máxima consideración.
NO-GO: Aromas que pueden traer problemas al momento
- Aromas de postre como vainilla, caramelo o pastel: intensos, dulces, permanecen mucho tiempo en la sala.
- Aromas de fruta fuerte como mango, fresa o melón: dulzones y pesados, en interiores suelen ser muy notorios.
- “Bombas de mentol” o variedades extremadamente refrescantes: algunxs colegas pueden percibirlas como punzantes o irritantes.
- Aromas de cola, chuches o energy drink: extremadamente artificiales y muy molestos en la oficina.
Elección del dispositivo: por qué no todos los modelos son aptos para la oficina
No solo el olor, también el dispositivo causa impresión. Los grandes dispositivos subohm producen nubes masivas y por eso no tienen nada que hacer en la oficina. Los sistemas de pods y los dispositivos MTL generan menos vapor, son más silenciosos y dan una imagen mucho más profesional. Incluso si vapear está permitido, hacerlo en reuniones o en conversaciones con clientes sigue siendo tabú: parece poco profesional y puede dar lugar a malentendidos.
Los mayores no-gos al vapear en la oficina
Vapear en una oficina diáfana, dar caladas a escondidas en el escritorio, generar grandes nubes de vapor o dejar el dispositivo tirado a la vista se encuentran entre los errores más habituales. También las pausas excesivas de Vaper llaman la atención de forma negativa. Quien evita estos “don’ts” demuestra respeto y profesionalidad.
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Vapear en la oficina de planta abierta: Las zonas de trabajo abiertas son un absoluto tabú: aquí es donde lxs colegas se sienten molestxs con mayor rapidez.
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Caladas a escondidas en el escritorio: Incluso “solo una pequeña calada” parece poco profesional y una falta de respeto hacia el equipo.
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Producir grandes nubes de vapor: Los dispositivos subohm o los grandes clouds no tienen sitio en la oficina: llaman la atención al instante.
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Dejar el dispositivo tirado a la vista: Los cigarrillos electrónicos visibles sobre el escritorio dan sensación de desorden y pueden ser poco apropiados, sobre todo si hay contacto con clientes.
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Pausas excesivas de Vaper: Levantarse constantemente para pequeñas sesiones de vapeo causa mala impresión y genera rápidamente malestar.
¿Qué pasa si se incumplen las normas?
Los empleadores pueden establecer directrices claras. Si no se respetan, pueden llegar advertencias u otras consecuencias laborales. Esto se aplica especialmente cuando las zonas para fumar y vapear están definidas de forma inequívoca. Un uso responsable protege no solo el ambiente de trabajo, sino también tu propia posición en la empresa.
El futuro del vapeo en la rutina laboral
Con el aumento del uso de cigarrillos electrónicos, crece también la necesidad de normas claras. Muchas empresas ya están creando acuerdos internos concretos que permiten tanto consideración como flexibilidad. El objetivo es un entorno de trabajo moderno en el que todo el mundo pueda colaborar a gusto.
Vapear en la oficina a menudo es posible, pero nunca sin límites. Quien tiene en cuenta a lxs colegas, elige aromas y dispositivos adecuados y respeta las normas del empleador, se asegura de que el vapeo en el trabajo no se perciba como molesto. Así el día a día se mantiene relajado, tanto para vapers como para no fumadores.



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